miércoles, 13 de enero de 2010

Había, hay y habrá una y mil veces...¡un cuento!



¡Mirad esas caras! Están ávidas de historias, narraciones y cuentos que despierten su imaginación. Esperan que alguien les hable de personajes extraordinarios, de reinos de fantasía, de leyendas sugerentes, de animales que hablan, de duendes que conceden deseos. Se encuentran bien en un rincón mágico de la biblioteca, abrigados por los libros, arropados por cuatro paredes que se convierten en su hogar dos veces por semana y esperan que un narrador les cuente un cuento para dejarse llevar con la imaginación y olvidarse de todo cuanto les rodea por unos minutos.

Y el narrador, consciente de su labor, sabe lo importante que es hacerlo bien, mirándoles a los ojos, para ver sus reacciones y observando su cara y sus ojos. Serán recuerdos para toda la vida, pueden ser la base para el estímulo de futuros lectores y quién sabe si de escritores. Siendo consciente de todo esto, siempre piensa en un decálogo a tener en cuenta:

Cómo se debe contar un cuento

01. LENGUAJE CLARO, buena fonética, claridad y modulación de voz
02. VOZ, sin gritar, sin monotonía, con una modulación variada
03. SEGURIDAD, para que parezca verosímil la historia
04. PAUSADAMENTE, con calma, tomándose tiempo
05. ALTERNATIVAS, deprisa unas veces, despacio otras
06. LA HISTORIA EN SERIO, para contarla bien
07. FONÉTICA, adaptada a los personajes, la narración y las onomatopeyas
08. HACER REÍR. El narrador debe permanecer serio y si se ríe la concurrencia debe interrumpir la narración
09. DISPOSICIÓN DEL NARRADOR, como si contar cuentos fuera lo más importante de nuestra vida
10. CONFIANZA EN UNO MISMO, para darnos la satisfacción y seguridad de que lo hacemos bien y que es importante

Nos daremos cuatro recomendaciones a la hora de contar cuentos:

01. Tener verdaderas ganas de contarlo
02. Prepararlo de antemano para aprendérselo bien y perder la vergüenza inicial
03. Tener en cuenta que no sólo interviene la voz, también los gestos, los ojos, las manos..., ¡todo vale para contar!
04. Procurar variar los temas, para no aburrir a la concurrencia

Una vez contada la historia le sacamos rendimiento preguntando por personajes, hechos, detalles, descripciones, otros desenlaces y al final, para contrastar con los que se habrán imaginado, se les entrega un dibujo para que coloreen, le añadan detalles, título y juntos compartan la satisfacción por el trabajo hecho.